Te ofrecí crecer en mi pecho,
te ofrecí ver latir mi corazón abierto,
me mordí la lengua para no gritar
cuando me dijiste que no querías... crecer más
El viejo está meciendose en el salón,
su espalda cruje como el suelo al calor,
le cuelga una pregunta de su labio inferior,
¿cada cuánto tiempo vamos a hacer. el sol?
Si bastan dos mitades (para ser la unidad),
somos tercios en la nieve (buscando un tullido más),
para completar (nuestra propia trinidad),
para engañar a nuestro destino final
te ofrecí mi vientre para concevir
a alguien que no nos permita sucubmir
y así una y otra, una y otra, una y otra vez
recordamos inconscientes nuestro atardecer
Si bastan dos mitades (para ser la unidad),
somos tercios en la nieve (buscando un tullido más),
para completar (nuestra propia trinidad),
para engañar a nuestro destino final
¿Cómo privar a alguien de mirar
esos ojos tan bonitos?
(x3)