Yo soy una cosa diminuta, cuando veo los cristales empapados por la lluvia,
Yo me vuelvo nada yo soy nadie, cuando tu no estás conmigo mientras viajo a las ciudades,
Si no estás de cuerpo aquí presente, pasan nubes por mi mente, se me quiebran los sentidos,
Gracias al señor le doy por siempre, que tu espíritu es tan fuerte, siempre vas en mi equipaje.
Porque yo quiero un mundo, un mundo a la manera mía,
Un mundo para que lo vivas, aunque me acosen lejanías
Y cuando estamos juntos, el tiempo se desaparece,
Y yo renazco en ti mil veces, contigo viajo a lo profundo,
No caben dudas que tu eres la vida.
Yo no necesito las palabras, porque para hablar contigo lo hago con el pensamiento
Y es que me conoces demasiado y sabes lo que estoy sufriendo cuando estoy aquí tan lejos,
Yo no me lamento, pues la suerte que ha tocado aquí a mi puerta, me desborda éste destino,
Pero cuando escojo mis caminos, entre todos yo prefiero el quedarme allí contigo.
Porque yo quiero un mundo, un mundo a la manera mía,
Un mundo para que lo vivas, aunque me acosen lejanías
Y cuando estamos juntos, el tiempo se desaparece,
Y yo renazco en ti mil veces, contigo viajo a lo profundo,
No caben dudas que tu eres la vida.
La distancia es como una herida en el alma,
Yo tu amor no lo cambiaría por nada.
Porque yo quiero un mundo, un mundo a la manera mía.
Y cuando estamos juntos, el tiempo se desaparece,
Y yo renazco en ti mil veces, contigo viajo a lo profundo,
No caben dudas que tu eres la vida...