Lentamente y sin cesar,
se van alargando
los senderos del pasado;
y un día más otro van,
van sumando vida
en aritmético legado;
porque al hacerte mayor,
ves que el tiempo
es calle de una sola dirección.
Pero es tan dulce caminar
si puedes compartir tu soledad,
si tú andas a mi lado.
Andas junto a mí,
tú andas junto a mí. Como la nieve de abril,
que mientras se funde
deja un hilo de ternura,
en un juego infantil,
tendremos un niño
que será de miel y azúcar.
Y es tan dulce caminar
si puedes compartir tu soledad,
si tú andas a mi lado.
Andas junto a mí,
tú andas junto a mí.