Recupero sensatez, en las tardes de domingo
saboreo la resaca, veo tu ropa desde mi cama.
Malditos juegos prohibidos, rompemos todas sus normas.
Tu te arrimas yo me animo, eternamente agradecido
benditos juegos malditos.
Esa inocencia me engancha se transforma en la locura
aún sabiendo que me sobra, roza lo que entiendo por cordura.
Claro tengo lo que quiero llámenme loco si pueden,
voy corriendo de tu mano, sonriendo.
Cuando estoy solo me retuerzo en momentos inciertos
aquellos en que escondo, mis maneras de vivir.
Tu te arrimas yo me animo este lío es tuyo y mio
aunque digan lo contrario nuestro es este camino.
Yo me arrimo tu te callas, benditos juegos malditos.
Esa inocencia me engancha se transforma en la locura
aún sabiendo que me sobra, roza lo que entiendo por cordura.
Claro tengo lo que quiero llámenme loco si pueden,
voy corriendo de tu mano, sonriendo.
Esa inocencia me engancha se transforma en la locura
aun sabiendo que me sobra, roza lo que entiendo por cordura.
Claro tengo lo que quiero llámenme loco si pueden,
voy corriendo de tu mano, sonriendo.