Ese sueño que donde
se detiene esconde un diente de animal,
y cuando cruza el paso de las piedras
lastima el ojo igual que una culebra,
es el diablo en el lecho
volando al acecho con la pluma al ras;
es un sangriento pájaro que espera
mi corazón temblando en la ribera
como un ave cazadora,
agua circular
que lleva nube y canoa;
Carcará creciente, al fin la corriente
me va a matar.
Uno pena y sangra,
el otro mata y crece.
Río y hombre pasan
y uno y otro envejecen.
Lengua de infinito, la espuma trae
olor de un amor marchito;
pico en carne viva,
corta los días, pasa y se va.
Ese sueño que corre
y se detiene esconde un diente de animal
donde aprendí a cantar lo que brilla
y a caminar comiéndome la orilla.
Y crecí en la alegría
de su cacería mirando al amor
que a veces cruza con un corto vuelo
y hay que alcanzar
picando desde el cielo
como un ave cazadora,
agua circular que lleva nube y canoa.
Carcará asesino
ciego y camino de oscuridad.
Uno pena y sangra,
el otro mata y crece.
Río y hombre pasan
y uno y otro envejecen.
Vuela tu reflejo y la vida queda
ahogándose en tus espejos.
Cuando me haya ido
en tu luz de olvido voy a flotar.
Ave cazadora,
agua circular
que lleva nube y canoa;
Carcará creciente, al fin la corriente
me va a matar.