Yo, yo firmo mi vida, desde su partida hasta el final asumo la cuenta
atrás y no me puedo permitir, desesperarme ni desahuciarme porque todo
está así de mal sin entusiasmo nada sonreirá y otra vez el tiempo
pasará, no me quiero encontrar imaginando las cosas como duelen más.
somos una especie peculiar, capaz de crear para esclavizar.
Yo, dirijo mi vida, su soberanía no estará supeditada al capital
Pero ¿por qué hay que hacer un puto negocio de todo?
¿por qué debe ser siempre rentable?
podríamos lapidaros con lingotes de oro y aún querríais más.
es la avaricia insondable.
Como un sueño en el que no puedes golpear, nuestros proyectos son
anestesiados, rebajan nuestra calificación, a la altura de humanos
basura, de objetos con los que comerciar y aún así, me niego a existir
y no vivir.
y aún así, en esta psicosis debo sonreir somos una especie peculiar,
capaz de cambiar y evolucionar.