En la casa de doña Mercedes
un fantasma habitada,
y en las noches la asustaba,
con grandes ruidos la despertaba.
En la despensa se metía,
y doña Merce lo perseguía,
pero zas, el fantasma
muy rápido se iba.
Muy cansada, doña Mercedes
de este gran alboroto,
una idea se le ha ocurrido,
de ponerse un saco roto.
En la despensa se metía,
y doña Merce lo perseguía,
pero zas, el fantasma muy rápido se iba.
Es mejor que usted se quede,
le decía doña Mercedes,
algo de ruido mete,
pero muy sola me siento yo.
En la despensa se metía,
y doña Merce lo perseguía,
pero zas, el fantasma muy rápido se iba.
Doña Mercedes lo invitó,
y una torta le preparó,
después de todo señor Fantasma,
usted es alegre y juguetón.
Y muy felices, los dos juntos,
alegres recuerdan los sustos de doña Mercedes,
y las grandes carcajadas,
del señor Fantasma.
Y muy felices, los dos juntos,
alegres recuerdan los sustos de doña Mercedes,
y las grandes carcajadas,
del señor Fantasma.