Hoy, que ya no tengo en qué creer,
se ha evaporado mi niñez,
no hay nadie ya que me levante en brazos.
Busco algo que brille, alguna luz,
ayuda, tu mirada azul,
como una almohada en la que yo descanso.
Si te alejas tú, me quedo sin luz.
Hoy, que ya no tengo en qué creer ...