Sha la la la, sha la la la,
sha la la la, sha la la la,
que lindo día, que lindo sol,
tengo esperanza en el amor.
L'otro día caminando por la calle
vi a la gente odiar y luchar
y por eso en mi canto yo les digo
lo mejor es no salir a caminar.
(Siento algo por ti)
Desde que te vi siento algo por ti
que siento por primera vez
desde que te vi siento algo por ti,
algo que nunca imaginé,
y quiero que ahora lo sepas
te odio, te odio, te odio, te odio...
(Dime si ella)
Marcos Mundstock:
Dime si ella es mi chica (si, si, si)
dime si ella es un sueño (no, no, no)
dime si ella es mentira (no, no, no)
dime si ella es mi amor (si, si, si)
dime si ella es lo más excelso (¿lo que?)
(El teléfono del amor)
Daniel Rabinovich:
¿Hola?, Silvia ¿dormías? discúlpame que llame a estas horas, chiquita, pero necesitaba decirte que:
Te amo, te amo, disculpa todo lo ocurrido,
te amo, te amo, ya no reñiremos más,
te amo, nena, te amo, perdóname lo necio que yo he sido,
es que te amo, te amo, ahora estaremos unidos por siempre jamás.
No, no podía dormir, el llanto nubla mis ojos,
deseo que confíes en mi, para toda la vida,
quiero que estemos siempre juntos, amada mía,
dime que tú, también lo quieres así,
dímelo mi vida, dímelo ya,
dímelo, dime, dime ¿hola? ¿hola? ¿Silvia?, ¿hola?
- ¿Qué pasó?
- Se durmió
- ¿Y cómo se durmió?
- Debió haber cerrado los ojos primero
- Uy, debe estar fatigada.
Riiiing, Riiiing
¿Hola? Sí, te disculpo, olvídalo, no hay problema Roberto, no, devolveme el dinero cuando quieras hermano, no lo preciso ahora, ok Roberto, de nada Roberto, igualmente Roberto, chao Roberto chao.
- ¿Quien era?
- Roberto... Y yo la llamo, dos, cinco, tres, veintiocho, no está el veintiocho.
- Ay Daniel, dos y ocho
- Ah, dos, ocho, tres, once, no esta el once tampoco
- Ehhh, seis y cinco
- Seis, cinco, tres, nueve, me llevo una.
Hola mi amor,
quiero decirte que ya no reñiremos más,
ya nadie se interpondrá entre nosotros.
¿Eh? ah, disculpe señora ¿podría hablar con su hija, por favor?
Muchas gracias señora, igualmente señora, saludos a su señora, a su marido.
¿Hola? Silvia
discúlpame ya no reñiremos más
toda la culpa fue mía, no volverá a ocurrir, no, no, seguro
y bueno flaca, perdóname,
si querida, si querida,
si querida, si querida,
lo que yo te decía antes es que yo te aaa...
si querida, si querida, si querida,
lo que yo trataba de decirte es que te aaaaaaa ¿hola?
te aaaam ¿hola? ¿hola? Sil... no lo que pasa es que yo no te escucho un cara...
¿hola? ¿cómo dice señor? No, corte señor, está ligado, que está ligado,
te aaaaamo, no señor, no se lo digo a usted, ¿podría cortar por favor?
oiga no sea idiota, no, no te lo decía a vos no seas idiota, ahora te lo decía a vos,
no señor no se lo decía a usted, te decía que ya no reñiremos más, imbécil,
que ahora vamos a estar mas cerca que nunca,
que ya nadie se va a interponer entre nosotros...
(Se escuchan, entrelazadas, cuatro charlas simultáneas)