Te di todo lo más que pude darte
Mi nombre, un hogar y un corazón,
Tus ojos los veía en cualquier parte
Vivía solamente para vos.
Con lágrimas de sangre me pagaste
No quiero recordar lo que pasó
Dios quiera que no tenga que encontrarte
Y darte la limosna de un perdón.
Si con lágrimas de sangre
Devolviste todo el bien que te ofrecí,
Poca cosa fue el hogar donde viviste,
Poca cosa el corazón que yo te di.
A quién puede importarle mi vergüenza
Si es que a vos, no te importó,
Pero un día llorarás tu pena inmensa
Con lágrimas de sangre, como he llorado yo.
Ya dirás por ahí que no fui un santo
Quién sabe en qué barriales me hundirás,
Tendrás para adorarte... no sé cuántos...
Irás barranca abajo una vez más.
Ya sé que no te llegan mis reproches,
Total, no te interesa el qué dirán,
Dejame en el silencio de mi noche
Más noble y más honrada que tu pan.
A quién puede importarle mi vergüenza
Si es que a vos, no te importó,
Pero un día llorarás tu pena inmensa
Con lágrimas de sangre, como he llorado yo.