De tanto andar de un lado a otro descubrí
que en todas partes la gente es la misma:
la misma soledad
la misma decepción
todos esperan algo que los va a salvar: un banco suizo
la fama, un profeta o la revolución
o una explicación nuclear, la razón, o el amor de su vida.
La misma gratitud, la misma comprensión
la misma soledad, el mismo corazón.