Es un asunto muy delicado
el de la pena capital
porque además del condenado
juega el gusto de cada cual
empalamiento, lapidamiento, inyección,
crucifixión, desuello, descuartizamiento,
todas son dignas de admiración.
Pero dejadme, ¡ay!
que yo prefiera,
¡La hoguera!, ¡La hoguera!, ¡la hoguera!
la hoguera tiene... que sé yo,
Que solo lo tiene la hoguera.
Sé que han probado su eficacia
los carchutos del pelotón
la guinda del tiro de gracia
es exclusiva del paredón
la guillotina, por supuesto posee
el "chic" de lo francés
la cabeza que cae en un cesto
ojos y lengua de través.
Pero dejadme, ¡ay!
que yo prefiera,
¡La hoguera!, ¡la hoguera!, ¡la hoguera!
la hoguera tiene... que sé yo,
que solo lo tiene la hoguera.
No tengo elogios suficientes
para la cámara de gas
que para grandes contingentes
ha demostrado ser el as
ni negaré que el balanceo de la horca
un hallazgo es
ni lo que se estira el reo
cuando lo lastran por los pies.
Pero dejadme, ¡ay!
que yo prefiera,
¡La hoguera!, ¡la hoguera!, ¡la hoguera!
la hoguera tiene... que sé yo,
que solo lo tiene la hoguera.
Sacudir con corriente alterna
reconozco que no esta mal
la silla eléctrica es moderna,
americana, funcional
y sé que iba de maravilla nuestro
castizo garrote vil
para ajustarle la golilla
al pescuezo mas incivil.
Pero dejadme, ¡ay!
que yo prefiera,
¡La hoguera!, ¡la hoguera!, ¡la hoguera!
la hoguera tiene... que sé yo,
que solo lo tiene la hoguera.