Tormenta de un huracán que avecina cambios.
Mochila cargada a la espalda pa' caminar.
Respiro aire puro al pensar que está en nuestras manos
seguir manejando el timón de la libertad.
Se escuchan los pasos que vienen pisando fuerte.
Se asoma un rayito de sol en la oscuridad.
Es tiempo de las ideas, de reinventar el presente,
empujar con más fuerza y dejar de mirar atrás.
El ruido del corazón, motor de cambio.
La sonrisa entre tú y yo, motor de cambio.
Al final es algo más profundo,
me dedico a lo más bello del mundo.
Se entiende que nunca es fácil abrir camino,
pero la marcha más larga con un paso ha de empezar.
Cuidado con la chispa pequeña que es la que prende la mecha,
se contagia deprisa, no avisa y no va a parar.
Sembrar ilusiones y verlas crecer.
Pasito a paso, tranquilita y acompasando.
Colorear cada momento como regalo.
Sortear las olas sin bajarme de este barco.
Me atrapa de nuevo el compás,
este tren no tiene pinta de parar.
Tremenda máquina para olvidarse de todo.
El ruido del corazón, motor de cambio.
La sonrisa entre tú y yo, motor de cambio.
Al final es algo más profundo,
me dedico a lo más bello del mundo.
Y no sabemos si nos miente
este sistema de hacer lo que uno siente.
Y no sabemos no, si nos miente
esta manera de hacer lo diferente.
Pero sí sabemos a quien le duela
que lo importante es gozar con la gente del mundo.