Siglo tras siglo,
de odio y persecución dura es la lucha,
que rompe el corazón,
de hombres y mujeres,
que tienen que emigrar,
almas en pena,
en busca de un hogar.
Extranjeros
en la tierra,
que trabajan
de sol a sol,
esclavos de
un paraíso,
que es tan falso
como dios.
La miseria te ahoga,
el hambre te mata,
vayas donde vayas,
los pobres no tienen patria.
¿Y las guerras
quien las hace?,
¿y a sus tumbas
quienes van?,
¿pues acaso
son los ricos?,
¿por los cuales
tu morirás?
No creo en las banderas,
que defienden tu nación,
no creo en las fronteras
que dividen la razón.
Quiero ser libre,
como las olas del mar,
mezclar mi sangre roja,
como la de todos los demás.
La miseria te ahoga,
el hambre te mata,
vayas donde vayas,
los pobres no tienen patria.