Madre escúchame
quiero decirte algo
que quizás jamás comprenderás:
Quiero andar rodando y rodando
sin volver quien sabe hasta cuando,
pero, Madre, de ti me acordaré.
Madre escúchame
en cualquier momento
tu sabes que a tus brazos volveré.
Ya no importa cómo ni cuando
si al lugar que yo vaya rodando,
madre, de ti me acordaré.
Ella me miró
y me dijo así:
Hijo
eres igual que las olas
me besas y te vas.