Como una tormenta, que nubla
La realidad
Mercado de sueños de felicidad
Nos has engañado, ahora todos
A luchar
Arenas blancas tenidas de sangre
Sin piedad
Y en la montaña, de la muerte el
Abrigo
La tierra de los míos nadie la
Violara
Y si no quieres, de rodillas vivir
¡Dispuesto estas a batallar!
Y sin no luchas, y no quieres morir
Perderán tus hijos la libertad
No hay asesino ni inquisidor que
Ponga fin
A nuestras costumbres y
Manera de vivir
No quiero saber de su
Evangelización
Yo no se de cristo, ni de
Crucifixión
Solo se de lucha día a día por
Vivir
Y en el sol y la lluvia, la
razón de mi existir
Correrá la sangre
Por las montanas del dolor
¡Si! Ríos de sangre
Y del fuego el resplandor