Algo se comenta en esta ciudad,
hay un hombre de azul que no para de gritar.
El tráfico se atora y él se enfurece más,
cuando corre a los ladrones siempre está por explotar.
Ya paremos a tomar un café con donas, aquí,
pero sólo llevamos una hora trabajando.
Son muy pocos los días en que está de buen humor,
si atrapa a algún bandido, sólo se pone peor.
Si no me traen ese café rápido,
les haré una multa.
Ya cálmate, por Dios, eso no está nada bien.
Policía rezongón, que se queja sin razón,
no conoce la paciencia, es tan sólo un gruñón.
Policía rezongón, que se queja sin razón,
toma otro café con donas y se vuelve a la estación.
Su compañera de patrulla no lo aguanta más,
se pasa el día entero escuchándolo gritar.
Intenta impresionarla haciéndose el matón,
y ella sólo piensa en atrapar algún ladrón.
Creo ver una cafetería más allá.
Esto es increíble, acabamos de almorzar.
Policía rezongón, que se queja sin razón,
no conoce la paciencia, es tan sólo un gruñón.
Policía rezongón, que se queja sin razón,
toma otro café con donas y se vuelve a la estación.
Sí, sí, quiero cincuenta donas con jalea,
dos emparedados, un vaso de leche grande,
ah, un café también.
Por Dios, eso va a costar una fortuna.
Eso es problema tuyo, dijiste que me invitabas.
No, no, no.
Casi todo se comió, la leche se terminó,
un emparedado más, parece que va a explotar.
Corriendo hacia el baño va, nunca se sintió tan mal,
policía rezongón, aprendió una gran lección.
Esto es horrible!
No lo vuelvas a hacer!
Mi estómago hace ruido,
ya tengo hambre otra vez.
Policía rezongón, que se queja sin razón,
no conoce la paciencia, es tan sólo un gruñón.
Policía rezongón, que se queja sin razón,
toma otro café con donas y se vuelve a la estación.
Policía rezongón, que se queja sin razón,
no conoce la paciencia, es tan sólo un gruñón.
Policía rezongón, que se queja sin razón,
toma otro café con donas y se vuelve a la estación.
Prometo que no lo vuelvo a hacer.