No te asombres si te digo lo que fuiste,
una ingrata con mi pobre corazón,
porque el fuego de tus lindos ojos negros
alumbraron el camino de otro amor.
Y pensar que te adoraba ciegamente,
que a tu lado como nunca me sentí.
Y por esas cosas raras de la vida
sin el beso de tu boca yo me vi.
Amor de mis amores,
reina mía, qué me hiciste
que no puedo consolarme
sin poderte contemplar.
Ya que pagaste mal
mi cariño tan sincero,
lo que conseguirás
que no te nombre nunca más.
Amor de mis amores
si dejaste de quererme,
no hay cuidado que la gente
de eso no se enterará.
Que gano con decir
que una mujer cambió mi suerte,
se burlarán de mi,
qué nadie sepa mi sufrir.