Ahora que hundimos
los tobillos en la arena,
nos aguarda un vendaval.
Nos refugiamos
en la casa de la inocencia,
hoy cayó el pilar central.
Perdona hermano
por contar todas tus arrugas
sin haberlas tocao.
Tiemblan, tiemblan
son delgadas nuestras piernas.
Quiebran, quiebran
de dos en dos.
Somos tiempo que no pasó
no pasó nada,
esperando siempre al mañana.
Somos tiempo que no pasó
no pasó nada,
esperando siempre a ver qué pasa.
Seré tu igual
y vestiré tu piel y así podremos ser
dos gotas más de un vino amargo
que alguien derramó.
Tiemblan, tiemblan
los tobillos en la arena
cuando llega el vendaval.
Somos tiempo que no pasó
no pasó nada,
esperando siempre al mañana.
Somos viento que no sopló
no borró nada,
esperando siempre en tu ventana.
Somos tiempo que no pasó
no pasó nada,
esperando siempre al mañana.