Déjame verte llorando,
déjame estar a tu lado,
cerquita de tu alma,
juntito al dolor.
Déjame verte llorando,
quiero secar este llanto
que estás derramando
por un mal amor.
Yo soy el mismo de siempre,
sigue sangrando la herida
que un día de la vida
me dio tu querer.
Sigo buscando consuelo,
sigo pidiéndole al cielo
que seas en mi vida
lo que ella no fue.
Déjame hablarte en secreto,
quiero decirte al oido
que mi último nido
también fracasó.
Pero tú no hagas recuerdos,
dale al pasado tu olvido
y empieza otra vida
sin ver tu dolor.
Alza tu cara de rosa:
no porque estés derrotada
te humilles el alma
pensando en su amor.
Vamos a darnos la mano.
Somos dos viejos amigos
que estando vencidos
creemos en Dios.