Flaca,
tímida muchacha
calle sin salida, musa preferida
cuando azota el alba.
Flaca,
alcancía de tablas,
donde cada noche, guardo las estrellas
que se caen de panza.
Flaca,
cárcel de mi inspiración,
grieta de mi sombra,
por donde se asoma cada vez una canción.
Cuéntame un cuento azul
de duendes y de lunas de cristal,
y si me vez llorar
apágale la luz a la cuidad.
Flaca, flaca.
Flaca,
niña desvelada,
te saldrán ojeras, bajo la madera,
pero no le paras.
Flaca,
anatómica adicción,
cambio en la cartera,
vieja compañera cuando ha de salir el sol.
Cuéntame un cuento azul
de duendes y de lunas de cristal,
y si me vez llorar
apágale la luz a la cuidad.
Y suena, suena bajo la luna llena.
como sonaba entre mis manos mi guitarra ciega.
Suena, suena,
bajo la luna llena,
como resuenan las canciones,
en la Habana vieja.
Flaca,
lluvia en tiempo de calor,
y en la carretera,
trago de cerveza de un sediento corazón.